Una vez más, la patronal CEOE silba la melodía y el Gobierno se apresura a interpretar la partitura completa. Contra toda evidencia estadística, los empresarios han aprovechado que ayer se conoció la alta inflación con que se ha cerrado el 2012, para reclamar "moderación salarial" impidiendo que las nóminas reflejen esta desviación. Apenas unas horas después, portavoces del Ministerio de Economía saltaban a la palestra apoyando estas declaraciones.

En efecto, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre se ha apresurado a demandar al os agentes sociales que dejen de practicar la ‘perniciosa’ costumbre de unir la evolución de los salarios con la de los precios y prometía abandonar estas prácticas en la negociación salarial de la Administración.

Con ello, cumplía con su papel de correa de transmisión de la patronal, que ya le había dictado deberes al Ejecutivo a cuenta y excusa del dato de inflación: el 2,9% de incremento de los precios, no se podía reflejar en los salarios porque “ponía en riesgo” la recuperación de la economía española, recuperación que, por otra parte, “ni está ni se la espera” ya que el propio Gobierno, en sus previsiones, ha dado el 2013 por perdido y sólo confía en que, para finales de año, quizás se pueda experimentar una ligera mejoría.

Con estas maniobras, patronal y Gobierno unen fuerzas para que sean los trabajadores quienes paguen la factura de una inflación descontrolada por la ineficaz labor del Gobierno, que ha permitido que determinados lobbys empresariales como el petrolero, el energético y algunos intermediarios en la comercialización de alimentos jueguen con los precios a su antojo, como ha denunciado un organismo tan poco sospechoso de bolchevismo como la Comisión Nacional de la Energía.

Sin embargo, una vez más, la derecha social, económica y política de este país utiliza la crisis como excusa y coletilla para abordar nuevos recortes sociales y pérdidas de derechos. Tal y como evidencian las estadistas oficiales, la subida salarial media aplicada el año pasado ha sido del 1,3%, con lo que los trabajadores han perdido un 1,6% de capacidad de compra, sólo en los últimos doce meses.

De igual modo, los sindicatos han denunciado que cada vez son más los convenios colectivos, los pocos convenios colectivos que se firman tras el hachazo a la negociación laboral ejecutado por el PP en 2012, que excluyen la cláusula de revisión salarial. Según datos de Comisiones Obreras. Sólo el 32% del os convenios incluyen la protección salarial frente a la inflación desbocada.

CEOE y Cepyme han avisado de que cualquier deterioro de la competitividad derivado de incrementos salariales u otros factores supondrá una limitación para la recuperación de la economía española, dado que el único elemento que muestra algo de dinamismo en la economía son las exportaciones.

Pero todas estas cuestiones no son tenidas en cuentas por CEOE y Cepyme que prefieren cargar las tintas en que la inflación es demasiado elevada debido, según ellos, de manera muy especial a la fuerte subida de impuestos decretada por el Gobierno.

Por su parte, Jiménez Latorre, prefiere recalcar la moderación de precios del último mes, facilitada por la estabilización de los “elementos menos volátiles", y ha mostrado su esperanza de que a lo largo del año los precios se puedan controlar, reduciendo la inflación.

Así, ha esperado que en 2013 "se vaya corrigiendo el efecto escalón" provocado, principalmente, por la subida del IVA y por el copago sanitario, que llevaron las inflación a sus máximos en septiembre y octubre del pasado año.

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