La Constitución española establece que vivimos en un país laico, donde no se podrá jamás hacer proselitismo desde cualquier institución pública de ninguna de las religiones.

Todo esto se lo pasa por el forro la concejala de distrito de Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya, a la que no parece importarle que existan personas en este pueblo que no son católicas o que practican cualquier otra religión. La prepotencia congénita de una edil cada vez más cuestionada y odiada por los vecinos y por la mayoría de los colectivos sociales de la zona. Una mujer del sector más reaccionario del PP que no admite la libertad religiosa, que no respeta otros credos y que va por la vida muerta de miedo, pero a la vez imponiendo sus reaccionarias ideas y creencias ultra católicas, que trata de aplicar si o si financiando con dinero público eventos religiosos, con la firme idea de meternos por los ojos o por el culo, todo lo que esta religión proclama para esclavizarnos, vendiéndonos una vida de sacrificios: desempleo, desahucios, suicidios, recortes salvajes, corrupción, represión policial, a cambio de una vida después de la muerte totalmente inexistente y falsa.

La Pasión de Cristo por los cojones y sin respeto ni tolerancia vuelve a Tamaraceite este viernes 22 de marzo, financiada con dinero de nuestros impuestos por esta oscura concejala para imponernos sus medievales creencias.

Los látigos, los golpes, los tambores, las saetas del franquismo, la sangre, la tristeza, el miedo, el machismo, la represión, el flamenco más casposo que tanto gusta a la ultraderecha española, recorrerán nuestro pueblo de nuevo. La perfecta procesión de la decadencia más surrealista sin respeto, por qué me sale de los bajíos y a golpe de dinero público, en un pueblo donde hay miseria y hambre. Miles de personas sin trabajo, sin esperanza, desahuciadas, abandonadas por un ayuntamiento de Las Palmas en manos de caciques.

Este nuevo tinglado adoctrinador, intolerante y en las antípodas de la iglesia de los empobrecidos, donde jamás se gastarían ese dineral en carteles, sonidos, iluminación, sueldos a trabajadores públicos y otros no tan públicos metidos de tapadillo, supone una nueva humillación, una nueva provocación a nuestra gente, a un pueblo de Tamaraceite en manos de especuladores que están arrasando por nuestro patrimonio gracias a siniestros gobernantes, que prefieren potenciar y apoyar a los millonarios que al pueblo trabajador.

El puente de Lomo Blanco sigue acogiendo a vecinos y vecinas de Tamaraceite que no pueden más y se lanzan al vacio asfixiados por la presión mafiosa del sistema, por no tener nada, por sufrir desahucios, desempleo, hambre y marginación social.

A todo esto la respuesta de la concejala de la cruz y el flamenco no son programas sociales, proyectos de generación de empleo, comedores populares, planes de prevención de las drogas y el suicidio. Nada de nada, solo jolgorios para los amigos y compadres de la caspa, un nuevo evento religioso, una nueva Pasión impregnada de un aroma pestilente, que viene del pasado, de los últimos 75 años, cuando unos asesinos de la derecha asesinaron a lo mejor del pueblo canario simplemente por pensar diferente.

Los estómagos agradecidos que todavía le siguen dorando la píldora a ésta personaje detestable para mojarse el hocico, siempre a cambio de cuatro migajas en forma de financiación de libros, exposiciones o contratos de trabajo, contribuyen también a que la gente de este pueblo siga pasando calamidades y que Tamaraceite se esté hundiendo entre la pobreza, el hambre, los pelotazos, la incultura, las obras ilegales y la destrucción de nuestro patrimonio cultural y natural.

Una Pasión de verdad surgirá en poco tiempo, la pasión y el sufrimiento de los culpables de la situación extrema de nuestro pueblo, los sinvergüenzas sin escrúpulos que acabarán pagando este genocidio social que están generando con sus asquerosas políticas.

Tiempo al tiempo.

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