El gobierno español retirará el subsidio por desempleo a los parados que no consiga localizar y por tanto no se presenten de manera inmediata en las oficinas del INEM. Supuestamente, con esta arbitraria medida se busca descubrir posibles casos de fraude en el cobro del paro.

El ministerio de Empleo del gobierno metroplitano puso en marcha hace unos meses una estrategia para estrechar el control sobre los parados. En esa línea, está citando de un día para otro, en las oficinas del INEM, a parados que cobren el desempleo.

La idea es hacer cada vez más difícil que las trabajadoras y los trabajadores en paro puedan cobrar el subsidio por desempleo, culpabilizándolos de paso de la quiebra del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que el gobierno se ha "pulido en comprar bonos del Estado para bajar la "prima de riesgo".

Bastará con que el INEM no localice un día cualquiera al parado, para que se le suspenda inmediatamente la prestación, siendo responsabilidad del parado facilitar los medios para estar contactable a cualquier hora del día.

El gobierno obliga a los desempleados a presentarse en sus oficinas del INEM en días y horas determinados, y con poco margen, incluso convocarles para las próximas horas. Se les cita a través de una llamada telefónica a su domicilio que, aunque no se conteste (por ejemplo, si el parado está en la calle buscando trabajo), se da por avisado. La simple no respuesta llevará consigo la inmediata suspensión del subsidio.