El Partido Comunista de Canarias reclama al Gobierno municipal del P.P. que recupere el Hotel Santa Catalina, patrimonio de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, para la gestión pública directa, y no para malvenderlo, como pretende.

El hotel Santa Catalina, inaugurado en el siglo XIX, es un patrimonio público, un patrimonio de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y de todos sus habitantes. Está rodeado del Parque Doramas, del modernista Museo Néstor y del Pueblo Canario, con sus terraza, bodegón canario, tiendas de artesanía, espectáculos típicos, lugares muy frecuentados por las y los ciudadanos y las personas que nos visitan.

La empresa pública Hotel Santa Catalina, S.A. ha tenido como actividad el arrendamiento del edificio Hotel Santa Catalina. Según los presupuestos de la Corporación, los ingresos de esta sociedad municipal eran de unos 600.000 euros anuales, bajando hasta unos 276.000 en los años 2011-2012, debido a que el arrendatario trasladó el casino a otro lugar de la Ciudad, en el 2010.

Sin embargo, el arrendatario -Hotelera Nueva Canaria, S.A.- , sociedad privada de la que es propietario, Juan Padrón, un empresario del juego que se hizo muy rico con las máquinas tragaperras, no sólo no ha permitido que el Ayuntamiento recupere el hotel para la Ciudad – exige a cambio 4,5 a 6 millones de euros - sino que a pesar de que el contrato de arrendamiento prohíbe expresamente traspasar el hotel, acaba de firmar un acuerdo con la cadena noruega Radisson, por un importe de 2,5 millones de euros para explotar el Hotel Santa Catalina. Eso sí, pendiente de ratificación por parte del Ayuntamiento.

Si por una parte, el empresario del juego pretende hacer negocio con el patrimonio de la ciudad, poniendo sus intereses, artimañas y beneficios privados por encima de los intereses generales de la Ciudad, no se queda atrás el gobierno del P.P. en la Corporación Municipal que pretende vender, o mejor dicho, malvender el Hotel Santa Catalina. Ambos juegan a la ruleta con el patrimonio de la Ciudad y de todos sus habitantes.

Si el Gobierno municipal tuviera la voluntad de recuperar el hotel, es muy posible que Hotelera Nueva Canaria, S.A., o el Sr. Padrón, que tiene otros intereses más importantes en la Ciudad, aceptara la propuesta.

Por lo tanto, el Partido Comunista de Canarias reclama al Gobierno Municipal que defienda los intereses generales de la Ciudad, en todos los sentidos, que hable con claridad con el arrendatario, que no permita que se siga haciendo negocios y operaciones especulativas con un hotel propiedad del Municipio, que recupere el hotel, que mantenga el patrimonio público y que la sociedad municipal lleve la gestión directa para que los beneficios que genera el hotel, entren de forma continuada en las arcas municipales para el conjunto de las y los ciudadanos y dejen de engrosar el beneficio privado, con arrendamientos y subarriendos vergonzantes y con ventas interesadas de propiedades públicas rentables que sólo han servido para favorecer los bolsillos de unos pocos y dejar las arcas públicas vacías para la mayoría.