SONIA BORDÓN
Es un verdadero escándalo que la concejala plenipotenciaria de Tamaraceite, Carmen Guerra, tan derechosa como poco formada académicamente, se montara su chiringuito desinformador particular en la Plaza de San Jorge en Los Bloques de Tamaraceite. Esta señora que lleva más de 20 años viviendo tutty play y a todo tren de la política y con pensión vitalicia, tiene la jeta de acercarse a una zona con infinitos problemas sociales, donde sus vecinos han sido engañados por el grupo de gobierno del PP que jamás repondrá estas viviendas.
El partido del recorte social, del desahucio, del desempleo, de la privatización de la educación y la sanidad, está mucho más preocupado en el “montaje” de los centros comerciales en su apreciado proyecto urbanístico de Tamaraceite Sur, que en solucionar los problemas de los vecinos humildes. Un centro comercial donde en poco tiempo la veremos acompañada de constructores, políticos enchaquetados y otras faunas del desastre, cortando la cinta de inauguración de los nuevos templos del consumo capitalista, en medio de una zona donde el desempleo, el hambre y la miseria baten récords mundiales.
¿A quién coño fue a informar esta señora si no quiso atender a la plataforma ciudadana que encabeza esta lucha? Esto suena a manipulación, tergiversación y ganas de intoxicar, apaciguar y amedrentar a unos vecinos con derechos constitucionales a tener viviendas dignas.
Este es su viejo estilo “vamos pal pino a comer carajacas”, ya lo hizo en El Polvorín y en todos los cargos que ha ocupado, hasta apareció en la huelga de hambre de la heroica Aminatu Haidar, por supuesto cuando todavía no gobernaba el PP y su Marianico del alma seguía mamando oposición. El populismo por bandera es el lema de una concejala que vive en su burbuja desde que abandonó sus orígenes humildes para vivir exclusivamente de la política.
Mientras en Los Bloques la miseria inunda la vida de sus vecinos, no existen planes sociales de prevención de las drogas, no hay actividades para jóvenes y niños, ni programas de autoempleo, ni información sobre planificación familiar, ni educación para la salud… Nada de nada de nada, solo la carpa circense de esta oscura personaje como quien va a vender melones podridos a precio de costo.
Sentimos vergüenza como vecinos y vecinas de este pueblo de que esta señora no dimita de forma inmediata, de que se utilice un problema que afecta a la calidad de vida de la ciudadanía para sacar rédito político.
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