AUMENTAN LOS GASTOS POR LOS INTERESES DE LA DEUDA: PARA ENRIQUECER A LOS ESPECULADORES QUE JUEGAN CON LA DEUDA PÚBLICA Y NUESTROS DERECHOS SOCIALES
En los Presupuestos del 2013, los intereses de la deuda aumentan en 10.000 millones hasta llegar a los 38.600 millones de euros. Eso quiere decir que la subida del IVA (un impuesto indirecto, y por lo tanto injusto, porque al comprar cualquier producto, lo pagamos todas y todos los ciudadanos, tengamos muchos, pocos o ningún ingreso), sólo va a servir para pagar parte de los intereses a los prestamistas que especulan en los “mercados”, esos entes que parecen tener ataques repentinos de euforia o de pánico, según compran, venden, revenden en los mercados “secundarios” (un nombre muy serio para una vulgar reventa), hacen subir, creando pánico, los intereses de los bonos del Estado, los seguros contra el impago de la deuda, y la prima de riesgo. Vamos a pagar, con el aumento del coste de nuestras vidas, a los que juegan la gran timba, con el dinero de nuestros impuestos, de nuestros empleos, de nuestros derechos laborales, de nuestras viviendas, de nuestra salud, de nuestra educación, de nuestras prestaciones, de nuestras pensiones. La gran timba no es ilegal o espontánea. Está planificada por el capitalismo internacional y el poder político que lo apoya. Se empezó a planificar a principios de los 90 por el llamado consenso de Washington, ese complejo político-económico integrado por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Congreso de los Estados Unidos de América, la Reserva Federal, con líneas económicas muy claras como la disciplina presupuestaria, el cambio en las prioridades del gasto público, reforma fiscal (para que paguen menos los que más ganan), liberalización financiera (para que el capital especule y acumule ganancias), liberalización comercial, privatizaciones (para reducir los servicios públicos), desregulaciones (para que una minoría se pueda enriquecer sin trabas), garantía de los derechos de propiedad (no la de los hogares, sino la de los grandes medios de producción y de las grandes fortunas acumuladas en los Paraísos Fiscales). La Unión Europea se sumó a esta política económica, diseñándola y planificándola en el Tratado de Maastricht de 1992, dando vueltas de tuerca hasta el Tratado de Lisboa (2007), pasando por el Tratado de Ámsterdam (1997), Niza (2001) y la abortada Constitución Europea (2004) que era un tratado neoliberal por excelencia.
NO SE APUESTA POR LA CREACIÓN DE EMPLEO ESTABLE Y DE CALIDAD, NI POR UN SECTOR PÚBLICO QUE TIRE DE LA ECONOMÍA
No se crea empleo estable, porque están asfixiando a los pequeños emprendedores, mientras las empresas, las grandes empresas, las multinacionales, están ocupadas con sus ERE’s que han aumentado un 72% con la reforma laboral del P.P. y han destruido en el último año 885.800 puestos de trabajo. Tampoco se crean empresas públicas productivas, porque existe una máxima neoliberal según la cual, sólo las empresas privadas crean empleo. Como si durante más de 50 años, los Estados de Europa no hubieran gestionado empresas públicas, productivas y rentables económica y socialmente (fábricas de coches, astilleros, empresas petrolíferas, eléctricas, mineras, de telefonía, de transporte aéreo, de transporte marítimo, bancos), hasta que llegó en los noventa la ola privatizadora. Con ella, se empezó a cambiar empleo público estable y de calidad por empleo privado y precario de subcontratas. Y con las privatizaciones, los beneficios de ese sector público productivo dejaron de entrar en las arcas del Estado, para la mayoría de la población, para entrar en los bolsillos de una minoría cada vez más rica.
EN CANARIAS, MENOS DINERO PARA EL EMPLEO, LA VIVIENDA, EL AGUA Y LAS ENERGÍAS RENOVABLES
No sólo no se crea empleo estable, sino que baja de 42 a 10 millones la partida del Plan Integral de Empleo de Canarias (PIEC) que permitía, por lo menos, la realización de proyectos y pequeñas actuaciones por parte de los ayuntamientos, con la consiguiente contratación de personas en paro durante un período de 6 meses (jóvenes, mujeres, mayores de 45 años, parados de larga duración). Ni siquiera queda ese recurso para Canarias que tiene un elevado índice de paro, y es la tercera autonomía donde los parados tienen más difícil encontrar empleo.
Resulta, también, lamentable que, con la ola de desahucios, las viviendas cerradas, los activos inmobiliarios “tóxicos” nacionalizados en bancos “malos” (otra vuelta a los tiempos pretéritos del franquismo en los que se nacionalizaban las empresas con pérdidas en el INI - Instituto Nacional de Industria, organismo público de España -, mientras se privatizaban las empresas con beneficios), bajen de 9,8 millones a 1,6 millones las subvenciones destinadas a la adquisición y rehabilitación de viviendas.
En el agua y las energías renovables, estamos retrocediendo notablemente con el Ministro “canario”, tanto es así que empezaron bajando las subvenciones para el agua y ahora, en estos Presupuestos, desparecen. El agua es un bien escaso, en general, y en Canarias, en particular, donde tenemos que recurrir a la desalación de agua de mar, y eso lo debe conocer el Ministro de Industria, José Manuel Soria que no es capaz de defender, desde su ministerio, un bien esencial para la vida como es el agua. Lo único que parece defender son las prospecciones petrolíferas de REPSOL (ni la minería, ni las renovables, sólo apuesta por el petróleo de Repsol), prospecciones que ya han sido autorizadas por el Gobierno español y que según Soria, no afectan a Canarias por estar en el borde de la mediana que separa el Archipiélago de Canarias. ¿Tendrá Soria una capacidad hasta ahora desconocida para ponerle puertas al mar?
Con la eliminación de las primas de las renovables que el Ministerio de Industria se empeña en decir que son más caras, se han perdido en Canarias 720 puestos de trabajo en este sector, impidiendo su desarrollo y la posibilidad, también, de importar conocimiento hacia África. Los expertos afirman que no es cierto que producir energías a través de las energías limpias sea más caro y ponen como ejemplo que generar un megavatio/hora eólico en Canarias cuesta 89 euros y generar la misma energía a través del fuel llega a los 165 euros, según los datos de la Comisión nacional de Energía.
No son momentos para enmiendas más o menos acertadas a los presupuestos. La enmienda a la totalidad hay que hacérsela a toda la política económica, diseñada y planificada en los Tratados de la Unión Europea, esa que plantea disciplina presupuestaria, reducción del gasto público, liberalización, privatizaciones, desregulaciones que nos está llevando a un auténtico desastre, a estar enriqueciendo a los prestamistas que especulan en los “mercados”, mientras se está empobreciendo a la población, a los niños, a los jóvenes, a todos los que están en edad de trabajar y a los que se han jubilado, desmontando todos los logros sociales conquistados en años de lucha por una sociedad más justa. Hay que vivir la política con energía, honestidad, participación, movilización para lograr un modelo radicalmente distinto con un fuerte sector público que sea el motor de la economía, en el que se apueste por la investigación y la innovación, y se promueva un desarrollo social que genere empleo estable y de calidad. Somos mayoría y podemos hacerlo.
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