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Comienzan los desalojos y los derribos de viviendas en Cho Vito

La iniquidad se ha llevado a término. El Estado español ha enviado a la Guardia Civil, a primera hora de la mañana de este viernes, a desalojar a los humildes habitantes de Cho Vito de sus viviendas de toda la vida, para iniciar el proceso de demolición, mientras chalets de lujo y otras instalaciones ilegales se mantienen impunes a pocos metros.

En las inmediaciones del poblado aguardan varias maquinarias pesadas y numerosos obreros que comenzarán a trabajar en breve. Los medios de comunicación no pueden acercarse y realizan el seguimiento desde el perímetro marcado por los picoletos.

Elba, una de las vecinas afectadas, sufrió varios desvanecimientos cuando los agentes la obligaron a salir de su vivienda, sin que hubiera ambulancias para atenderla. Una de las hermanas reclamó insistentemente a los agentes que la dejaran entrar a la zona para atenderla porque se encuentra muy mal.

Tomás González ha comunicado a sus vecinos lo que les ha comentado el alcalde de Candelaria, que “viene a ser más de lo mismo” que les ha ofrecido en estas últimas horas.

La oferta sigue manteniendo la ofeta de 12.000 euros de alquiler social para cada una de las familias y realojarnos en un hotel hasta que pudieran ser realojados en viviendas sociales”.

Un portavoz de la Guardia Civil pidió posteriormente el desalojo de la zona pública del poblado, por lo que los vecinos han optado por entrar en sus viviendas y atrincherarse.

Tomás González, su familia y varios amigos, se encaramaron a la azotea de la vivienda, mientras los vecinos lanzan cánticos como “De Cho Vito no nos moverán”.

A las 8.05 horas los picoletos procedieron a entrar en la casa de Tomás González y su familia proceden a entrar en la misma.

Tomás González fue el primero en ser desalojado de su vivienda y rompió a llorar en la playa rodeado de amigos. Posteriormente fueron expulsados de la vivienda su mujer Montse, algunas personas que se encontraban en la misma.

Queremos que no pase nada, ninguna desgracia personal”, “nuevamente la injusticia se ha cebado con los más débiles”. “Ningún agente judicial ha venido a notificarme personalmente que vienen a desalojarme”.

González confirmó que los vecinos seguirán en huelga de hambre y comenzarán esta noche a acampar en la Plaza de la Candelaria.

Posteriormente, el mando del operativo de la Guardia Civil desplazado al lugar, se acercó a la otra punta del poblado donde “notificó” a los vecinos sin presentar ningún tipo de papel.

Con gritos de "abusadores" o "la casa del alcalde es igual de legal que la de los vecinos de Cho Vito", son muchos los ciudadanos que están protestando por este abusivo desalojo y que han manifestado en Radio San Boorndón que algunos de los guardias civiles han tenido actitudes provocativas que han desesperado a los vecinos.

La imagen que se está viviendo en el poblado es repetitiva. Los agentes acuden a las viviendas con mazos en mano, rompen la puerta de acceso a la vivienda y sacan a los vecinos por la fuerza, algunos de ellos en volandas cogidos por varios de los guardias civiles, que no reprimen la fuerza de sus actuaciones.

Filiberto, uno de los vecinos, dijo que tras cuarenta años viviendo en Cho Vito, el alcalde hoy ha tenido la satisfacción de echar a los vecinios para hacer sus negocios. "Ahora me voy a vivir en una choza que me hecho en el pueblo" y añadió que le gustaría que la pesadilla que hoy están viviendo los vecinos la viva en sus carnes José Gumersindo García.

Los ciudadanos insisten en que sin orden judicial este desalojo es ilegal e increpan a los agentes porque están participando de un acto indigno, que es un atropello contra ciudadanos humildes, criticando que el jefe de la guardia civil no para de provocar a vecinos y ciudadanos haciendo gestos con las manos y sonriendo permanentemente.

La actitud de los vecinos es ejemplar porque están reistiendo al desalojo pacíficamente y no entrando a las provocaciones de los agentes, denunciando que la guardia civil dejño entrar temprano a una persona encapuchada cuando no dejaba entrar a ciudadanos que acudían a apoyar a los vecinos.

Antonio Alonso dijo que el sentimiento que tienen los afectados es vergüenza, rabia e indignación, tras lo que preguntó alos políticos dónde van a dormir los vecinos en los próximos días. Están estudiando qué van a hacer ahora, aunque personalmente quiere seguir la huelga de hambre aunque caiga Cho Vito.

Denunció que uno de los hijos de Tomás González fue golpeado por los agentes de la guardia civil, potr lo que tuvo que ser trasladado al Hospital de La Candelaria para ser atendido porque allí no había sanitarios. Posteriormente llegó una ambulancia que atendió a Elba, que se encontraba muy mal, con la tensión alta y pulsaciones muy altas.

A las 10:00 empezó el derribo de la casa de Tomás González entre las lágrimas y la desesperación de sus dueños quienes dijeron que les están rompiendo la vida, sus recuerdos de toda la vida.

La desesperación de los vecinos llevó a una joven a enfrentarse a los agentes de la guardia civil y a renglón seguido se produjo la respuesta del resto de ciudadanos que se encararon pacíficamente con los agentes porque sacaron a un joven violentamente.

Los vecinos denuncian que el agente que golpeó a varias personas, ha estado grabando con una cámara todo lo que está ocurriendo mientras los porpios agentes impiden que los medios desplazados en Cho Vito entren a la zona para grabar el derribo de las viviendas.

Un ciudadano corrió hasta la zona de la playa y se ubicó en las rocas evidenciando su intención de lanzarse al mar, lo que provocó que varios agentes trataran de sacarlo de esa zona.

Un represdentante de colectivos ciudadanos explicó que la representante de Costas reconoció que no tienen orden judicial para este derribo sino la sentencia dictada tiempo atrás, luego estamos ante una ejecución ilegal.

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