PARTIDO COMUNISTA DE CANARIAS (PCC)
En el 2003, Estados Unidos y Reino Unido junto con una coalición de aliados –Aznar también estaba en la foto– invadieron Iraq y derrocaron el gobierno de Sadam Husein “para evitar que utilizara armas de destrucción masiva contra otras naciones” –armas de destrucción masivas finalmente inexistentes–, y “llevar la democracia y la prosperidad al pueblo iraquí” –que han sido, en realidad y hasta la fecha de hoy, 10 años de violencia y atraso brutal en la vida de los iraquíes, 10 años de destrucción, ruina, saqueo, diáspora con millones de desplazados que han tenido que huir de sus casas, heridos, mutilados, muertos, la mayoría, víctimas inocentes.
Estados Unidos y sus aliados destruyeron el Estado iraquí e instauraron el caos económico, político y social, con las decenas de miles de mercenarios pagados por EEUU, implicados en el mantenimiento de la represión y la ocupación.
Irak sigue siendo un país ocupado. La embajada de Estados Unidos en la “Zona Verde” de Bagdad es la de mayor número de “funcionarios” del mundo y el gobierno iraquí emanado de unas elecciones ilegales, al derivar de un acto de agresión militar y de ocupación, no gobierna ni dentro de la “Zona Verde”, ni fuera de ella.
No contento con ello, EEUU inventaron la “Primavera Árabe” en la que parecía, al principio, que los pueblos se rebelaban contra sus gobiernos. ¿Pueblos? ¿O mercenarios armados hasta los dientes, y pagados por Israel y los “aliados”, que han venido a sembrar el terror, la huida de millones de personas de sus hogares, la destrucción, el saqueo, la muerte? Cuando los mercenarios armados han “ganado”, se ha instaurado el caos económico, político y social y el descontento del pueblo de verdad, como en el caso de Egipto o Túnez, y cuando los mercenarios van perdiendo, intervienen EEUU, sus aliados y la maquinaria militar de la OTAN, como en el caso de Libia. En ambos casos, la violencia diaria y el retroceso económico, social, cultural de los pueblos es brutal.
En Siria, como van perdiendo los mercenarios, se afirma –sin pruebas o pruebas que muchos podemos pensar que son falsas, después de lo vivido en Irak– que el Gobierno de Bachar Asad ha utilizado armas químicas contra la población civil, cuando esa utilización de las armas químicas era curiosamente la “línea roja” para la intervención militar marcada por EEUU, el poderoso país que ha acuñado el concepto de “efectos colaterales”, para hablar, con total irresponsabilidad e impunidad, del bombardeo estadounidense de la población civil de otras naciones soberanas.
Esto no es trabajar por la democracia, la libertad, la prosperidad de los pueblos. Esto es tener licencia para matar por los intereses económicos de las grandes multinacionales del petróleo, por los intereses estratégicos de EEUU, gobernado por el lobby judío, por lo intereses sionistas de Israel, por el gran negocio de la industria armamentística. Ya no nos pueden contar que EEUU y sus aliados deben abanderar el papel de libertadores y pacificadores. Otra vez, no.
La intervención en Siria, país que está apoyado por Irán –que es el objetivo de EEUU–, por China y por Rusia, puede tener consecuencias importantes para esa zona importante del mundo, y para toda la Humanidad. Hoy, más que nunca, todos y todas debemos defender la Paz, los Seres Humanos, la Soberanía de las Naciones, frente a una minoría que sólo sabe acumular dinero, en detrimento de la mayoría de la Humanidad.
|
|
Tweet |
|
