Ante el comienzo de las obras del Plan Parcial Tamaraceite Sur el Colectivo Ecologista Atamarazayt ha denunciado la destrucción de un patrimonio histórico único en Canarias, parte de la identidad de los vecinos y vecinas de este pago de Gran Canaria, que ven como el Ayuntamiento capitalino opta por el cemento en lugar de das soluciones a los problemas de extrema pobreza, marginalidad, fracaso escolar, toxicomanías, hambre y otras lacras sociales, que el alcalde Cardona y la concejala Carmen Guerra "solucionan" fomentando la especulación urbanística y arrasando por estanques de barro, cantoneras y acequias del siglo XVII.

Este nuevo atentado patrimonial y ecológico en la misma línea de los promovidos por Cardona y el PP en el pasado: Plan Parcial Ciudad del Campo, con la destrucción del Espacio Natural Protegido de la Montaña de San Gregorio y el intento de destruir las Charcas de San Lorenzo con la construcción del campo de golf de 18 hoyos y los 650 cincuenta chalés de lujo, algunos dentro de propiedades de personalidades relevantes de la política canaria, que no llegó a ejecutarse gracias a la lucha y la presión social del movimiento ecologista y ciudadano de la isla.

Los ecologistas afirman que "la construcción de estas viviendas y de un macro centro comercial en la zona acabarán con el pequeño y mediano comercio de este pueblo, generando todavía más focos de marginación al marcharse todos esos recursos municipales a los bolsillos de constructores y poceros, dando la espalda a miles de personas que sufren las consecuencias devastadoras de esta crisis capitalista creada en los siniestros laboratorios de la banca para pisotear los derechos de la clase trabajadora".

Atamarazayt considera que "el PP vende humo electoral con este proyecto altamente especulativo y pretende engañar a toda la población de Tamaraceite con el argumento de la creación de puestos de trabajo, cuando la realidad será que los beneficios millonarios serán para los constructores y la mano de obra barata será en su mayoría de fuera de este pueblo. Resulta vergonzoso que mientras se están dando casos de niños y niñas que se desmayan por hambre en los colegios de la zona, el gobierno municipal promueva iniciativas millonarias para beneficio de promotores inmobiliarios y multinacionales".

Este grupo ambientalista considera que "los mismos tractores de la misma empresa que destruyó la Montaña de San Gregorio ahora destruye años después el patrimonio etnográfico y cultural del pueblo de Tamaraceite. Los chanchullos y favores son la tónica común en una administración municipal que debería estar al servicio de la ciudadanía y no del poder financiero".