Portada | | | | 11 de julio 2013: Un marco de reanudación de las manifestaciones populares contra el orden y el sistema

11 de julio 2013: Un marco de reanudación de las manifestaciones populares contra el orden y el sistema

Comité Central del 
PARTIDO COMUNISTA BRASILEÑO (PCB)


Nada como la agudización de la lucha de clases para dejar al desnudo las diferencias irreconciliables entre reformistas y revolucionarios. En este 11 julio de 2013, las llamadas "izquierdas" brasileñas se comportarán de una manera totalmente distinta, dejando clara la dificultad para la unidad entre ellas, salvo en algunas cuestiones puntuales.

El 26 de junio, las centrales sindicales serviles y las fuerzas políticas y sociales del gobierno convocaron a un Día Nacional de Lucha "en defensa de la democracia y de los derechos de los trabajadores”. Como esas centrales no son de lucha sino de conciliación, se trataba de defender al gobierno contra "el golpe de derecha " y de intentar asumir el mando de las manifestaciones en la calle, con el fin de encuadrarlas en el orden.

La semana pasada, el gobierno orientó esas fuerzas a incluir y privilegiar en el orden del día del 11 de julio una consigna que no estaba en la convocatoria original: la llamada "reforma política", en realidad una mera reforma electoral para engañar al pueblo con la idea de que es posible "democratizar" la democracia burguesa.

Se trata de un movimiento de distracción, que intenta secuestrar la línea de contestación al orden surgida de las calles –en la que se destacan las luchas contra las privatizaciones y la fascistización del Estado– para dar la impresión de que el pueblo va a decidir y mejorar su destino, en el marco del capitalismo, eligiendo entre voto distrital o proporcional, financiación pública o privada, lista cerrada o abierta, coaliciones o no, todo para legitimar las instituciones burguesas y darles estabilidad.

El 11 de julio, los serviles y reformistas probablemente montarán una farsa para tratar de restablecer el orden, blindar el gobierno de Dilma y mostrarse combativos, garantizando así sus aparatos y cargos, garantizados por la "paz social" impuesta por un gobierno "por encima de las clases".

En este escenario, cabe a la izquierda revolucionaria (antigubernamental, anticapitalista y socialista), por ahora minoritaria, denunciar esta farsa y redoblar sus esfuerzos para que el 11 de julio sea un marco de reanudación y ampliación, en cantidad y calidad, de las manifestaciones populares contra el orden y el sistema.

Diferenciándonos de la plancha blanca y electoralista de los partidarios del gobierno, tenemos que dirigir nuestra acción política en este día para marcar un trabajo junto a la clase obrera y los trabajadores en general, en sus lugares de trabajo y residencia.

Es fundamental la unidad de acción de esas fuerzas revolucionarias en este 11 de julio y a partir de él. Compartiendo hombro con hombro lo cotidiano de las luchas populares y a partir de frentes comunes de actuación y lucha y no solo en acuerdos de cúpulas, es que crearemos las condiciones para la composición de un fuerte y combativo frente de carácter anticapitalista y socialista, más allá de los partidos políticos registrados y del horizonte electoral, en un ambiente de respeto mutuo, sin prejuicios, estigmatizaciones y hegemonismos.
EL 11 DE JULIO:
¡HUELGAS, DONDE SEA POSIBLE!
¡ES PRECISO OCUPAR LAS CALLES!

8 de julio 2013



[Traducción: Teodoro Santana]

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