El PP esta preparando con mucha prisa la Dictadura del Capital, la dictadura global de los mercados, pero no trabaja solo, recibe las directrices de los tecnócratas que a su vez son controlados por las grandes multinacionales a nivel mundial, que controlan todos los sectores del comercio, ya sea en sanidad, seguros, educación, finanzas etc…

El PP está asegurándose mediante la reforma laboral, la bajada de los salarios, las privatizaciones de los sectores públicos y la perdida de los derechos laborales, añadiéndole la reforma de la ley de enjuiciamiento Criminal, el poder competir a la baja, contra todos los países del mundo y conseguir un puesto en el Mercado Internacional.

Una brutal dictadura de la competitividad de la economía, que abarca todo el planeta a través del libre mercado….¿y sabéis en que nos convertimos nosotros? ¿cual es nuestro papel en esa dictadura?… somos simples números, peones o siervos, sometidos al gran poder universal: El Capital.

Todos los recursos del planeta están ya contabilizados y comercializados. Las necesidades más básicas de la humanidad tendrán precio. Nuestras necesidades humanas, necesidades médicas, educativas, asistenciales, pensiones de jubilación, etc… tendrán un precio, estarán privatizadas, quien no se las pueda costear, sera apartado como se hacia hace siglos con los apestados, enfermos crónicos no rentables, ancianos, incapacitados etc… en la nueva dictadura serán obviados y menospreciados quien sabe si encerrados en ghettos, zonas apartadas dentro de las mismas ciudades reservadas para quienes no produzcan beneficios.

Las revueltas callejeras que se produzcan ante tanta injusticia serán rápidamente frenadas y acalladas con las nuevas leyes judiciales, que ya están en marcha y que permiten la violencia extrema por parte del brazo armado y represor del Gobierno.

Los ciber-activistas serán perseguidos, como ya empiezan a serlo, como si se tratase de terroristas armados.

La violencia se ejercerá como medio de coacción para mantener a los nuevos esclavos en un estado permanente de miedo, el suficiente para que no intenten sublevarse a la dictadura. Y la creada necesidad imperiosa de poder ganar lo suficiente para seguir sobreviviendo, con los escasos salarios y la falta de ayudas estatales de todo tipo, nos obligará a aceptar cualquier empleo esclavista, y nos impedirá formar grupos de acción revolucionarios, ya sea por miedo o por falta de tiempo y cansancio debido a largas jornadas laborales, pésima alimentación y recursos sanitarios, a lo que se añadirá el férreo control policial, en todos los medios de comunicación, para controlar todo lo que se diga en las redes sociales, telefónicas etc.

Las penas de cárcel por conspiración al terrorismo se irán endureciendo, todo lo que sea susceptible de parecerle al Gobierno que atente contra su Dictadura del Capital, estará sujeto a denominarse “terrorismo”, así tendrán la justificación para poder imponer cada vez mayor control y castigos.

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