NURIEM DE ARMAS
El proceso de actualización de la economía presupone para los trabajadores cubanos el reto de elevar la productividad, la calidad y fortalecer el papel de las organizaciones sindicales.
El Congreso XX de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) tuvo como diferencia el escenario que en la isla se desarrolla y obliga a los obreros a ser protagonistas de las transformaciones que aquí se gestan.
En las palabras de clausura del encuentro, el presidente Raúl Castro destacó el respaldo a ese proceso y comentó que "la etapa preparatoria del Congreso puso de manifiesto el apoyo mayoritario de la clase obrera al rumbo trazado para la actualización de nuestro modelo económico".
Para el proceso preliminar de este Congreso se realizaron en toda la isla 66 mil asambleas y se expresaron, también con claridad, las insatisfacciones por la lentitud con que se aplican en la base determinadas decisiones aprobadas por el Gobierno, apuntó. En su discurso Raúl Castro llamó a tener presente el principio esencial de que para distribuir riqueza, primero hay que crearla y para hacerlo tenemos que elevar sostenidamente la eficiencia y la productividad.
"En la misma medida en que avancemos en este propósito, se irán conformando las condiciones para mejores salarios y pensiones", dijo Raúl Castro.
El sistema económico que prevalecerá en la Cuba socialista, independiente y soberana, continuará basándose en la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y que la empresa estatal es y será la forma principal en la economía nacional, aseguró.
Añadió que el proceso de actualización del modelo económico y social va dirigido a crear las condiciones que permitan el incremento sostenido y sustentable del ingreso de los trabajadores estatales y a la vez preservar las conquistas sociales de la Revolución.
Comentó que en estas circunstancias crece el papel del movimiento sindical cubano que deberá organizar, integrar y movilizar a los trabajadores en interés de la formación de valores laborales, patrióticos y morales, y representarlos y defender sus derechos ante la administración en un clima de exigencia mutua.
Durante los días 21 y 22 de febrero más de mil 200 delegados de todo el país se congregaron en el capitalino Palacio de las Convenciones.
Reunidos en cuatro comisiones abordaron el funcionamiento de la organización, el trabajo político ideológico, la eficiencia económica y la atención a los trabajadores. Los participantes recalcaron la importancia de las asambleas de afiliados a los sindicatos, las cuales se realizan de manera periódica en cada centro laboral, para junto a la administración contribuir a mejorar la productividad y la eficiencia.
Resaltó en los debates la responsabilidad de los trabajadores en la producción de bienes y servicios y la instrumentación de los programas encaminados al perfeccionamiento del modelo económico del país.
En el actual contexto de la isla donde se implementan cambios en la economía los dirigentes sindicales están convocados a ser protagonistas en sus centros laborales sentenció Carmen Sánchez, líder sindical en el sector de Educación en la oriental provincia de Santiago de Cuba.
Si logramos que el trabajador sienta que es centro de atención acompaña a la Revolución, comentó Sánchez.
Recordó que en todo el país existen 80 mil secciones sindicales en los que se aglutinan la mayoría de los trabajadores cubanos.
Se impone tener líderes capaces, con compromiso político, responsabilidad y fidelidad a sus trabajadores y "no hablamos solo del dirigente sino del ejecutivo completo, que tenga liderazgo basado en el ejemplo personal", expresó.
Subrayó que es importante ir a la génesis del movimiento sindical y nutrirse de esa historia para hacer un mejor dirigente que sea ejemplar y digno de seguir por los afiliados.
Por su parte, Marianela Duflar, dirigente sindical de la capital, destacó la importancia del diálogo con los jóvenes, lo cual debe constituir una de las prioridades del movimiento sindical.
Apuntó que es importante para la preservación de la historia del movimiento obrero, por lo que además es necesario reformar métodos y estilos de trabajo de la organización.
Para llegar el XX Congreso de la CTC las diversas estructuras realizaron una intensa actividad desde octubre de 2012, entre estas el balance y renovación de mandatos en las organizaciones sindicales, el análisis del nuevo Código del Trabajo, del documento base de la cita nacional y de los estatutos de la organización.
UN CONGRESO SOLIDARIO
Los participantes en el cónclave expresaron total apoyo a las acciones que se desarrollan en la región en busca de la integración basada en la complementariedad y la solidaridad promoviendo la unidad en la diversidad en defensa del empleo, la educación, la salud y la seguridad social como derechos.
"Frente a la crisis, integración", afirma la Central de Trabajadores de Cuba y agrega que reconocen y agradecen las muestras de solidaridad de otras organizaciones sindicales del mundo.
Asimismo, indica que desde los sindicatos exigirán al gobierno de Estados Unidos poner fin al bloqueo económico y financiero contra Cuba mantenido por más de 50 años.
Declara, además, intensificar el trabajo con sindicalistas de otros continentes para la lucha por la liberación de los luchadores antiterroristas cubanos prisioneros en cárceles norteamericanas por más de 15 años.
Expresa solidaridad con los trabajadores que se esfuerzan en trasformar la situación laboral como reivindicación de sus derechos.
Recalca el documento que la organización luchará junto a actores sindicales del mundo por la eliminación de bases militares.
"Reafirmamos compromiso de trabajadores cubanos de brindar solidaridad e intercambio proletario con todos los países del mundo", señala la declaración.
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