En las elecciones autonómicas celebradas este domingo en Catalunya, la derecha catalana (CiU), deux ex machina de los recortes antisociales de la oligarquía financiera europea en el país, sufre un serio retroceso, bajando de 62 a 50 diputados (30,63%), perdiendo 12.
En su versión integrista (PP), la derecha españolista gana 1 escaño pasando de 18 a 19 (13,01%), mientras que su versión ligth (PSC-PSOE) baja de 28 a 20 escaños (14,46%), perdiendo 8. La extrema derecha españolista (Ciutadans) sube 6 escaños, pasando de 3 a 9 (7,60%). Por su parte, la socialdemocracia catalanista (ICV) sube de 10 a 13 diputados (9,91%).
El giro a la izquierda de la sociedad catalana se visibiliza en la gran subida de Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC) que duplica sus votos, pasando de 10 a 21 diputados (13,68%) y, sobre todo, en la espectacular irrupción en el Parlament de las Candidatures d'Unitat Popular - Alternativa d'Esquerres (CUP), netamente de izquierdas e independentistas, que obtienen 3 escaños (3,48%).
En conjunto, la izquierda (CUP, ERC, ICV) sube de 20 a 37 escaños (27,07%), mientras que la derecha baja de 115 a 98. Las fuerzas partidarias de la consulta de autodeterminación (incluyendo ICV y PSOE, que se manifestaron partidarias de la misma) suponen el 72,16% de los votos (107 diputados), mientras que las contrarias (PP y Ciutadans) sólo alcanzan el 21,77% (28).
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