En el capitalismo en quiebra se produce una agudización de la lucha de clases, a la que la burguesía responde generando una corriente represiva contra la totalidad de la clase trabajadora canaria, así como, contra los partidos y organizaciones que los representan: multas, sanciones, aumento de las identificaciones, detenciones etc. muchas veces basadas en montajes policiales y manipulación de la información, plasmación del carácter represivo inherente al capitalismo en su fase imperialista.

Unos días después de la última Huelga general, el Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC) fue agredido -una vez más- por este tipo de artimañas, publicando a los cuatro vientos, el Ayuntamiento de Ingenio, y su actual Alcalde del Partido Popular Juan José Gil, una multa de 45.000 euros contra nuestra organización, “por haber pegado más de 150 carteles, la mayoría en contenedores, relacionados con la huelga del 14N fuera de los lugares autorizados y utilizando además para ello métodos que han dañado las superficies a las que han sido adheridos”, según ellos, basándose en la Ordenanza Municipal de Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de Actitudes Antisociales, que se puede equipar a la franquista Ley de Vagos y Maleantes....

Juegan a la mentira para criminalizarnos, convertirnos en delincuentes acusándonos falsamente del uso de productos dañinos...., pero, simplemente no les interesa que el PCPC informe a la clase trabajadora de la convocatoria de la Huelga General y haga un llamamiento a participar en ella de forma activa, y que no aceptemos los recortes. Hay que tener claro que es el sistema capitalista, en su actual fase imperialista agónica, el que no puede permitir que la clase trabajadora se organice, luche y lleve a cabo una Huelga General, porque esto pone de manifiesto la fuerza del pue­blo trabajador frente a la burguesía. Sin los trabajadores y las trabajadoras no se mueve ni un engranaje del sistema de producción, no se abren las fábricas, ni los comercios, ni los transporte, por eso necesita golpear con fuerza cualquier manifestación de la clase obrera, recurriendo a todo tipo de bajezas y triquiñuelas judiciales.

El Partido Comunista del Pueblo Canario manifiesta su más enérgico rechazo al carácter represivo del Estado, y sus administraciones, con una oligarquía canaria y española que necesitan -para mantener este sistema decrépito-, criminalizar todas y cada una de las luchas que protagonice la clase obrera. El PCPC seguirá haciendo propaganda entre la clase obrera por todos los medios a su alcance, eso no lo van a impedir estos dictadores del capital ni con multas ni con otras medidas represivas.

¡Viva la lucha de la Clase Obrera!

¡Viva la Huelga General!

22 de enero de 2013