ELSA CLARO
El pago de impuestos, algo habitual en todo el mundo, es una novedad
no practicada durante decenios por los cubanos. Algunos nunca lo
hicieron. Los más viejos lo recuerdan vagamente y, en general, si
tuvieron algún comercio o empresa, pues a los empleados públicos les
venía descontado del salario.
Este sesgo de la actualidad hace que ahora y hasta el
30 de marzo, las 362,000 personas que en el último año comenzaron a
desempeñarse en trabajos y negocios autónomos, se estrenen como
contribuyentes.
Aquellos que llevan tiempo trabajando en diferentes
oficios o labores personales bajo contrato, tienen cierta experiencia
en llenar una compleja planilla emitida por la Oficina Nacional de
Administración Tributaria, pero la tarea siempre resulta engorrosa, por
eso las oficinas de cada municipio están colmadas de personas que
acuden para recibir ayuda con los cálculos y rellenar el modelo donde
dejan constancia de ingresos y gastos, entre otros pormenores.
Para quienes así lo prefieran, se puso a la venta un sistema digital
que facilita las operaciones referidas al pago de impuestos
personales. Cuentas Claras es el nombre de este producto informático
diseñado según las leyes en materia tributaria.
Por su parte, también la Asociación Nacional de Economistas y
Contadores de Cuba (ANRC), comenzó cursos para formar tenedores de
libros y cobradores – pagadores, dos oficios añadidos al listado de 181
existentes en la actualidad. La ANEC dispone de cursillos en
mercadotecnia, reglas de administración y transacciones de diversa
índole, entre las disciplinas necesarias para los nuevos empresarios
cubanos.
Ese adiestramiento se enfila tanto a quienes están estableciendo (o
en vías de crear) pequeñas empresas o para especialistas que podrán
desempeñarse como parte de ellas o de los cuales se asesorará el titular
de la firma o cooperativa.
La importancia de estos pasos radica en el crecimiento de la cifra
de trabajadores autónomos y dueños de comercio o faenas de servicios
que se espera aumente a 600 000 integrantes este año y supere el millón
hacia el 2015.
Otra novedad del sector, entre las aperturas recientes, está en la
sindicalización de los cuentapropistas (sector privado). Según reportes
procedentes de la Central de Trabajadores de Cuba, el 80% de ellos, ha
ingresado al organismo.
Como complemento a tener en cuenta para este cuerpo de acciones, la
Unión Nacional de Juristas trabaja con sus profesionales para, entre
sus objetivos, adecuarse a los cambios en la política fiscal de la
nación y aumentar las habilidades en Derecho Societario y Corporativo,
de modo que a escala interna o en la práctica internacional haya
dominio sobre cada asunto, particularmente en lo que toca al arbitraje,
punto en el cual la parte extranjera suele estar mejor preparada que la
cubana.
Para tiempos nuevos se requieren acciones diversas y vigorosas. Y
ante los cambios, se precisa conservar lo constructivo y desechar
aquello que obstaculiza.
[Fuente: Progreso Semanal]
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