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Mitin comunista en Las Palmas por la continuidad de la lucha obrera y otra Huelga General

El pasado jueves, el Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC-PCPE) y los CJC organizaron un mitin en el Parque de San Telmo en Las Palmas de Gran Canaria, en el que intervinieron Sonia Iruela, carmelo Suárez y Domingo Galván. Reproducimos la intervención de este último, que cerró el acto:

Desde aquel año 2007 que comenzó la crisis capitalista, nuestro Partido lanzó 4 ideas claras a la clase obrera: 1) que esta crisis era de carácter estructural y permanente, y que la clase obrera no podía esperar nada más del capitalismo, salvo condiciones cada vez de mayor barbarie, explotación y violencia; 2) que el objetivo de la crisis por parte de la clase empresarial era abaratar el coste de la fuerza de trabajo; 3) que esta crisis la debía pagar la gente rica que la generó y no la clase obrera, y 4) que había otra forma de salida de la crisis distinta y más beneficiosa para nuestro pueblo que la que quería y ha venido imponiendo la oligarquía.

Y en torno a estas 4 ideas, se marcaron 3 objetivos claros: 1) convencer a la clase obrera y al pueblo trabajador en general de que no tenía por qué sacrificarse para beneficiar a la oligarquía y que debíamos luchar para que todo el poder fuese para la clase obrera; 2) organizar la lucha de la clase obrera y el resto del pueblo trabajador frente a la política del gran capital; y 3) defender la construcción de otro tipo de sociedad para beneficiar a la mayoría social.

Hoy, esas 4 ideas y 3 objetivos del Partido se concretan bajo el nombre de Frente Obrero y Popular por el Socialismo.

El Frente Obrero y Popular por el Socialismo constituye nuestra propuesta actual de política de alianzas entre la clase obrera y otros sectores sociales de nuestro pueblo trabajador afectados por esta crisis. Principalmente, la alianza con los pequeños y medianos empresarios –tanto productores (industriales, agrícolas y de servicios), como comerciantes y transportistas- así como con los trabajadores autónomos, todos ellos hundidos, expropiados o quebrados por el gran capital monopolista; la alianza con la juventud obrera y estudiantil, afectada por altas tasas de paro y con un futuro sin perspectivas de vida laboral y social; y la alianza con los pensionistas, que han visto mermado su poder adquisitivo con la reducción de sus pensiones y la subida de precios de la cesta de la compra.

Esta propuesta de alianzas pretende organizar la lucha para defender los intereses de este bloque social gravemente golpeado por el gran capital.

Nosotros consideramos que las perspectivas de mejorar las condiciones de vida de todos estos sectores de la población en los próximos años dentro del capitalismo son prácticamente nulas -salvo en casos excepcionales-, y lo más grave, es que van a seguir empeorando aún más.

Por parte del gran capital solo se ofrece a nuestro pueblo trabajador, un futuro con peores condiciones de vida y nos pide nos sacrifiquemos -durante años o décadas-, para que la oligarquía siga enriqueciéndose y fortaleciéndose para seguir ejerciendo su dictadura sobre el pueblo trabajador. Trata de convencernos de que empeorando nuestras condiciones de vida, dejarán de cerrar empresas, y por tanto, nos podremos salvar de una situación peor.

Una parte del pueblo trabajador se resigna a asumir, sin luchar, la aplicación de dicha política de sacrificio con la esperanza de mejorar en el futuro. Sin embargo, hoy la parte más consciente de la población del país observa como -a raíz de las medidas impuestas por el gobierno del PP en lo que va de legislatura, que empeoran y empobrecen aún más a nuestro pueblo-, se ha agudizado la contracción económica que impide el crecimiento económico y ya hemos entrado esta misma semana en recesión nuevamente. La clase obrera y el pueblo trabajador en general, cada vez consume menos, y eso tiene como consecuencia el descenso de la producción, el cierre de más empresas y el despido de más población trabajadora.

Si la clase obrera no dispone de un poder adquisitivo que le permita realizar un mayor consumo, serán las pequeñas y medianas empresas quienes más se verán afectadas, y muchas de ellas tendrán que colocar el cartel de cerrado por quiebra, como ha venido pasando en los últimos 5 años.

Hay que hacer entender a los pequeños y medianos empresarios –que vienen ya condicionados a creer que el socialismo les va a perjudicar, pensando que les nacionalizarán sus empresas-, que la alianza con la clase obrera es su única salvación real, o de lo contrario, seguirán arruinándose; hay que hacerles comprender que no ha sido el socialismo quien les ha arruinado, sino el gran capital monopolista.

Por eso hoy es necesaria una alianza social amplia para luchar contra el gran capital, donde tiene cabida todos los sectores sociales indicados anteriormente.

A ese llamamiento a la lucha por la constitución del Frente Obrero y Popular por el Socialismo les venimos convocando por parte del Partido Comunista y les seguimos convocando también hoy.

El objetivo inmediato del Frente Obrero y Popular por el Socialismo es acumular las fuerzas de todo el pueblo trabajador para combatir contra las políticas del gran capital y sus gobiernos de turno.

El objetivo final del Frente Obrero y Popular por el Socialismo es la derrota del capitalismo y la construcción de otro tipo de sociedad -la sociedad socialista-, que beneficie a todo el pueblo trabajador en su conjunto, y no a la oligarquía parasitaria de grandes banqueros y grandes empresarios -que son quienes siguen defendiendo abiertamente el capitalismo, pues siguen haciendo negocio a costa de empobrecernos a la mayoría-.

El Frente Obrero y Popular por el Socialismo debe ser la unidad y organización del pueblo trabajador en múltiples formas y ámbitos, con sus propias organizaciones políticas, sociales y sindicales, que luchan coordinadamente por el mismo objetivo final –la derrota del capitalismo y la construcción del socialismo-.

La reciente unidad de acción sindical, social y política alcanzada de momento en Canarias por parte de las organizaciones sindicales, sociales y políticas de la izquierda, puede ser un paso importante en esa estrategia de ir conformando el Frente Obrero y Popular por el Socialismo, aunque hoy no se tenga clara conciencia por la mayoría de esas organizaciones de que la lucha es y debe ser por el socialismo, e incluso algunas pretendan reflotar el capitalismo.

Esta lucha en el seno de las organizaciones de la izquierda -entre quienes defendemos el socialismo y quienes defienden el capitalismo- va a ser dura, aunque hoy hay mejores condiciones para la defensa del socialismo que hace unos años.

El Partido Comunista dice claro y alto que no quiere darle ni un minuto más de oxígeno al capitalismo moribundo en descomposición, no quiere su recomposición -tal y como sí pretende el reformismo de izquierda, con el Partido de la Izquierda Europea a la cabeza, donde está integrada IU-.

Hoy el reformismo de izquierda trata una vez más de engañar a la clase obrera y al resto del pueblo trabajador, haciéndoles creer que todavía es posible reflotar el llamado capitalismo de rostro humano –conocido como el Estado del Bienestar- y llama a luchar por él.

Esa posición del reformismo de izquierda es entreguista y permite distraer la atención del pueblo trabajador, al cual llama a la lucha solo por el objetivo inmediato de no perder determinadas mejoras de condiciones de vida dentro del propio sistema capitalista, al cual tratan de mejorar, sin cuestionar el carácter de explotación intrínseco al mismo y las consecuencias sociales perversas que genera y que hoy sufrimos; y sin hacer mención a la lucha por el objetivo final -la derrota del capitalismo y la construcción del socialismo-.

Por eso decimos que el reformismo de izquierda cumple un papel funcional para el sistema capitalista -para su refuerzo en épocas de crisis, dándole aliento-, porque no defiende el socialismo, sino el capitalismo de rostro humano. Por eso hay que desenmascararlo ante la clase obrera.

El Partido Comunista dice que al capitalismo habrá que derribarlo, si queremos avanzar hacia otro tipo de sociedad.

Como parte de la organización de ese Frente Obrero y Popular por el Socialismo, nuestro Partido defiende la constitución de comités de unidad obrera en las empresas (por encima de las siglas sindicales) y comités de unidad popular en los barrios, para dar esta lucha, que viene siendo dura y larga. Los primeros pasos en la constitución de estos comités serán difíciles, como lo ha sido siempre la conformación de toda organización obrera o popular, pero hoy son una necesidad para la lucha de nuestro pueblo.

Luchar es vencer, resignarse es perder. Si no damos la lucha, solo nos espera ser esclavos de esta oligarquía, en una sociedad cada vez con más rasgos autoritarios que pudiera desembocar en fascismo, con tal de impedir una salida de la crisis en beneficio del pueblo trabajador.

El grado de violencia de la dictadura del capital es tan grande y va a seguir creciendo en los próximos años, que se observa en temas como el aumento de las enfermedades físicas y mentales, debido a los ritmos acelerados “de infarto y locura” impuestos en los puestos de trabajo, cuanto no por las faltas de perspectivas en la vida. La principal causa de muerte en nuestro país para dentro de 10 años, según un estudio de previsión de la Dirección General de Seguros del 2009, serán los suicidios –cuya cifra anual está hoy en unas 3.500 personas (9 muertes diarias, 30 intentos diarios)-, que se pondrá por delante de quien hoy ocupa el primer lugar, los infartos de miocardio (cuya cifra de muertes está actualmente en unas 9.000 personas por año). Ni que decir tiene que muchas de esas muertes tienen que ver con causas socio-económicas, que terminan por afectar física y psíquicamente. Y si esa es la previsión de un organismo público, que ha estudiado la temática, es porque en su previsión tiene en cuenta el empeoramiento de la situación socio-económica en la próxima década.

Hoy, la imposición por decreto por parte del gobierno del PP de toda una serie de medidas antisociales, da la posibilidad de que la clase obrera y el pueblo trabajador en general, tome conciencia y se organice contra las mismas: principalmente, contra la reforma laboral, los recortes en sanidad, educación y servicios públicos, y la reforma del Código Penal que ya han anunciado. En Canarias, se suma además la cuestión de las prospecciones petrolíferas.

En torno a estos asuntos, se debe seguir organizando la lucha, la movilización del pueblo trabajador, en los próximos meses, pues va a afectar a una gran parte de la población, pero hemos de marcar siempre la orientación de la salida hacia el socialismo en todas estas luchas. Igualmente, hemos de orientar a corto plazo estas movilizaciones para exigir la convocatoria de otra huelga general, mucho más contundente que la del 29 de marzo. Una huelga general no va a tumbar por sí sola al gobierno y su política, pero ayuda a movilizar al pueblo, a unirlo en la lucha, a que tome conciencia.

Que nadie crea lo que dicen los medios de comunicación de masas al servicio del capital, de que no se consigue nada haciendo la huelga. Cuando lo dicen, precisamente hemos de interpretarlo como todo lo contrario, porque al capital le duele un día de huelga, porque ese día no solo pierden económicamente, sino que además ese día solo se escucha en el país la voz del pueblo trabajador.

Un llamamiento también la movilización al 1º de Mayo, que este año en Canarias será unitaria, y queremos sea también combativa para seguir acumulando fuerzas para las siguientes movilizaciones.

Cuando nosotros hablamos de socialismo, evidentemente, no nos referimos al falso socialismo del PSOE, que utiliza esta palabra para ensuciarla a ojos de la clase obrera, con políticas que sólo han beneficiado a la clase empresarial, y hundido a la clase obrera.

Lo que ha venido practicando el PSOE en el gobierno no es socialismo, sino gestionar el capitalismo para interés de los grandes banqueros y empresarios, como hoy sigue haciendo también el PP.

Cada vez queda más claro que durante la llamada transición democrática de la dictadura militar fascista de Franco a la monarquía parlamentaria de Juan Carlos, se pactó por parte de la oligarquía cual iba a ser el papel de sus dos partidos mayoritarios –PSOE y PP-, cuando gobernasen: uno cumpliría la función de ensuciar la palabra socialismo a oídos del pueblo trabajador y el otro cumpliría la función de alabar las bondades del capitalismo.

El socialismo, en resumen, podemos decir tiene 2 ideas económicas básicas fundamentales: 1) la propiedad de los grandes medios de producción, distribución e intercambio es social, pertenece al pueblo trabajador, y no a una minoría parasitaria; y 2) la planificación económica centralizada por el Estado en sectores estratégicos para el país. Ninguna de estas 2 ideas fundamentales del socialismo son defendidas por el PSOE. Por eso este partido no es socialista, puesto que no practica, ni tan siquiera defiende teóricamente, estas ideas.

La lucha por la salida de la UE, el Euro y la OTAN; la lucha por la nacionalización de la banca; y la lucha por la República Socialista de carácter confederal, conforman algunas de las propuestas de un programa de lucha política inasumible por el bloque dominante de poder, que debe ser defendido por el Frente Obrero y Popular por el Socialismo.

Otras propuestas como la defensa de la negociación colectiva y la gestión obrera de las empresas, el salario mínimo interprofesional de 1.200 euros, la jubilación a los 60 años, la jornada laboral de 35 horas semanales sin reducción salarial, la defensa del patrimonio público y el rescate de las empresas privatizadas, la defensa de los servicios públicos (sanidad, educación, servicios sociales, ...), la defensa de un sistema fiscal progresivo, la disminución del gasto militar, el fin del acuerdo económico entre Estado e Iglesia, el subsidio de paro indefinido y sin condiciones en tanto no se tenga empleo, la moratoria en el pago de la hipoteca y sin intereses en tanto toda la familia está en el paro o en situación de extrema necesidad, el fin de los embargos a personas sin recursos que no pueden pagar los servicios básicos de agua y luz, son también algunas de nuestras propuestas concretas dirigidas a mejorar las condiciones de vida de determinados colectivos sociales.

El bloque dominante de poder pretende que la clase obrera y el resto del pueblo trabajador renuncie a la construcción del socialismo, mientras dicho bloque no renuncia a su capitalismo de guerras, hambre, paro y destrucción medioambiental.

Vivimos en una guerra ideológica total, donde los medios de comunicación de masas al servicio de la oligarquía y del capitalismo, nos tratan de desmoralizar continuamente con la idea de que no hay más salida que la del empobrecimiento de nuestro pueblo, o que el socialismo fracasó como proyecto de nueva sociedad. Pretenden que la clase obrera no tenga un proyecto social propio y que asuma el capitalismo como el único sistema posible.

Sin embargo, debemos recordar que el capitalismo se impuso a nivel mundial tras varias revoluciones sociales burguesas, algunas derrotadas y otras exitosas, en los principales países donde se venía desarrollando, y por lo tanto, el curso de las revoluciones socialistas es probable, es previsible que siga el mismo camino, con derrotas y victorias, hasta imponerse a nivel mundial. Pero para eso necesita de la lucha de la clase obrera.

Una sociedad como la capitalista, que genera conflictos de forma programada con ánimo de enriquecer a una minoría, a costa de la desgracia ajena, no merece ser defendida por el pueblo trabajador. Una sociedad donde los centros médicos privados demandan que la gente esté enferma; donde los talleres necesitan que las máquinas tengan un período de vida mucho más limitado del que técnicamente se puede conseguir; donde los jueces y abogados requieren de la existencia de más delincuentes; donde la Iglesia necesita de la existencia de más pobres excluidos, ..., es una sociedad perversa. ¡¡¡Y a eso lo llaman eficiencia del sistema!!!.

La eficiencia capitalista requiere crear necesidades ficticias a la población y generar conflictos sociales. La eficiencia socialista pretende mejorar las condiciones de vida del pueblo trabajador sin buscar su desgracia y sí el bien común.

Para quienes tienen dudas sobre la posibilidad de la construcción del socialismo en nuestro país, les indicamos que el socialismo está mucho más cerca de lo que creemos, que no es una idea irrealizable como plantea el enemigo. Y para ello ponemos el ejemplo de nuestra sanidad pública y su filosofía, con todos los problemas que pueda tener y que habrá que resolver. Nuestra sanidad pública es hoy un germen, no ya del socialismo, sino del comunismo, en nuestro país, porque en ella se aplica el principio comunista que dice “de cada cual según su capacidad, a cada cual según sus necesidades”. Quien más renta tiene, debe aportar más al sostenimiento de los presupuestos públicos -entre otras cosas, para el sostenimiento de la sanidad pública-, para que cualquier persona, aunque aporte menos renta, pueda disponer de la asistencia médica que necesita.

Si hoy no existiese sanidad pública en nuestro país, la gente que estuviese en el paro, no tendría ningún tipo de asistencia sanitaria, como ocurre en los EEUU, donde la sanidad es privada en su mayor parte.

Por todo lo dicho es necesario el socialismo.

A la lucha por el socialismo y el comunismo, a la conquista del poder político, a la lucha por la revolución social que permita desalojar del poder a los burgueses y realizar los grandes cambios políticos, socio-económicos y culturales que requiere la clase obrera de nuestro país para poder tener mejores condiciones de vida, les emplazamos desde el Partido Comunista del Pueblo Canario.

¡¡¡Todo para la clase obrera!!!

¡¡¡Abajo los gobiernos al servicio de la oligarquía bancaria y empresarial!!!

¡¡Por un 1º de Mayo Rojo y Unitario!!

¡¡VIVA CANARIAS LIBRE Y SOCIALISTA!!

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