Aproximadamente 700 palestinos, de edad menor a 18 años, de la ocupada Cisjordania, son procesados cada año en tribunales militares israelíes después de ser arrestados, interrogados y detenidos por el ejército israelí. La acusación más común contra estos niños es la de tirar piedras, que la ley militar israelí condena con penas de hasta 20 años de prisión. Desde el año 2000, más de 8000 niños palestinos han sido detenidos.
En la práctica, ante el sistema de tribunales militares, los niños detenidos por el ejército israelí son interrogados sin aplicar ningún procedimiento especial y sin la presencia de un abogado o familiar del menor. La mayoría de los niños informaron haber sido objeto de maltrato y extorsión para arrancarles confesiones durante los interrogatorios. Los maltratos practicados por los soldados israelíes durante el arresto y la interrogación de niños habitualmente incluye bofetadas, golpes, patadas y violentos empujones. Los niños palestinos son también habitualmente abusados verbalmente. A pesar de las recomendaciones del Comité de la ONU contra la tortura de mayo 2009 según las cuales los interrogatorios deben ser grabados en video, esto todavía no se ha aplicado.
Muchos niños palestinos incluso son alojados en las mismas instalaciones carcelarias que los adultos. La orden militar 1644, emitida el 29 de julio 2009, establece un tribunal militar separado para niños palestinos y pone fin a 42 años de tratar a los niños desde los 12 años de edad en los mismos tribunales que los adultos. Sin embargo, la orden no corrige muchas de las falencias procesales que no garantizan un juicio justo en los tribunales militares (incluyendo la actuación de jueces no calificados, la falta de protección durante los interrogatorios y la concesión de amplias facultades al fiscal para suspender la protección para los niños), lo cual indica que la orden militar 1644 hará poco para mejorar la protección de los niños palestinos ante el sistema jurídico militar israelí.
Mientras que la Convención de la ONU sobre Derechos del Niño define al “niño” como “todo ser humano de edad inferior a los 18 años”, según la orden militar 132, menores palestinos de entre 16 y 18 años han sido juzgados y condenados como adultos por tribunales militares israelíes. La legislación israelí, en cambio, define al niño israelí como menor a 18 años. Es más, la condena de un niño palestino es decidida sobre la base de de la edad del niño en el momento de la condena y no en el momento de cometer el supuesto delito. Por lo tanto, un niño acusado cuando tiene 15 años será condenado como adulto si cumple años mientras espera la sentencia.
El 27 de septiembre 2011, el Jefe del Comando Central de las fuerzas de ocupación israelíes firmó una enmienda para elevar la edad de los menores palestinos, en el sistema israelí de tribunales militares, de 16 a 18 años. La enmienda también estipulaba el requisito de inmediata notificación a los padres del menor tras su arresto e interrogatorio. Sin embargo, la enmienda da lugar a que los interrogadores eviten el requisito. Además, la enmienda requiere que los interrogadores informen a los niños su derecho a un abogado, pero establece que sólo se notificará a un abogado “cuyos datos sean proporcionados por el menor” lo cual difícilmente ocurra. Una disposición adicional se refiere al tiempo transcurrido desde la comisión del delito. Antes, el delito proscribía a los 2 años, cumplido ese tiempo el niño no podía ser procesado; la enmienda reduce ese período a 1 año. Sin embargo, el período reducido es negado en casos de “delitos de seguridad”, que incluyen algunas de las acusaciones más comunes contra los jóvenes palestinos, como tirar piedras y participar en manifestaciones. Por último, a pesar de que la minoría de edad se elevó hasta los 18 años, la enmienda establece que los menores de más de 16 años aún pueden ser detenidos como adultos, lo cual viola lo establecido por el derecho internacional.
Hasta el 1 de junio 2012, había aproximadamente 192 niños palestinos detenidos en 2 prisiones israelíes: Ofer y Megiddo. De estos, al menos 39 tienen menos de 16 años.
Total de niños detenidos al final de cada mes desde enero 2008
(Las estadísticas de 2008 a 2010, se basan en informes de Defence for Children International; las de 2011 y 2012 se basan en informes del servicio penitenciario israelí a través de B'tselem y documentación de Addameer)
ACCESO A LA EDUCACIÓN
Es muy limitada la prestación del servicio educativo para los niños palestinos detenidos. El servicio penitenciario israelí ofrece educación sólo en las prisiones de Megiddo y Rimonim pero impone restricciones sobre las materias que se pueden enseñar permitiendo a los niños sólo estudiar matemática y humanidades y prohibiendo otros temas por “razones de seguridad”.
Las niñas prisioneras de edad menor a 18 años habitualmente son alojadas con prisioneras adultas y no reciben educación formal.
Mientras que los niños israelíes detenidos en la prisión de Rimonim reciben aproximadamente 20 horas de clases por semana y estudian en un salón especial, los niños palestinos detenidos en la prisión de Megiddo son obligados a estudiar en el patio de la prisión, a la intemperie.
Es importante destacar que el servicio penitenciario israelí se niega a establecer algún mecanismo de coordinación con la Autoridad Palestina y en consecuencia, los niños palestinos detenidos reciben la enseñanza según el plan de estudios árabe-israelí, en lugar del plan oficial del ministerio de educación palestino. Esto tiene evidentes consecuencias negativas en el desempeño de los niños en la escuela luego de ser liberados de la prisión.
RECLUTAMIENTO
En las zonas de Cisjordania y Jerusalén Este más afectadas por las políticas de la ocupación colonial israelí, particularmente por el Muro de anexión, la violencia de los colonos y la demolición de casas, jóvenes y niños desde los 12 años de edad son a menudo los primeros en ser arrestados en campañas de arrestos masivos, ya sea durante manifestaciones, inmediatamente después de ellas o en ataques nocturnos. La evidencia sugiere que el propósito de estos arrestos y detenciones es triple.
Primero, se dirigen a los más jóvenes y más vulnerables intentando ejercer presión sobre sus familias y toda la comunidad para poner fin a la movilización social.
Segundo, los soldados y policías israelíes a menudo arrestan niños con propósitos de reclutamiento. Según los testimonios recolectados por Addameer, a los niños de Jerusalén Este y de las comunidades afectadas por el Muro y los asentamientos habitualmente se les exige convertirse en informantes y proporcionar información sobre prominentes activistas y otros niños que participan en manifestaciones.
Por último, el arresto se utiliza también como estrategia para impedir que los niños participen en manifestaciones y tiren piedras. Sin embargo, al mismo tiempo que tirar piedras es la acusación más común contra ellos, los niños de zonas de alto conflicto son con regularidad arrestados indiscriminadamente y mantenidos en detención sin ninguna evidencia, ante tribunales militares, basándose únicamente en el testimonio de los soldados para condenarlos.
ASALTO SEXUAL Y AMENAZAS
Cada vez más, soldados israelíes y oficiales de la agencia de seguridad israelí utilizan amenazas sexuales, como amenazas de violación, como forma de infligir temor en los niños y presionarlos para arrancarles confesiones. En 2009, Addameer documentó al menos 5 casos de niños que informaron haber sido asaltados sexualmente o amenazados con asalto sexual durante la operación de arresto, la transferencia a los centros de detención y el interrogatorio. Los ataques sexuales de interrogadores israelíes contra menores adoptan muchas formas, que incluyen apretar los testículos de un niño y amenazarlo con violación o sodomía con algún objeto.
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