Un ocupante español, que responde a las siglas J.F.F., ha resultado herido hoy en Afganistán durante un hostigamiento de la resistencia nacional a una patrulla española al norte de la localidad de Ludina. El paracaidista herido fue alcanzado en ambas piernas. Se trata del sexto ataque que sufren las tropas invasoras españolas en apenas una semana. Los medios burgueses de la pequeña potencia imperialista europea tratan de minimizar las dificultades de su expedición en el país asiático.

El gobierno español asegura que las tropas ocupantes españolas, que contaron con apoyo aéreo de la OTAN y su propio armamento pesado de los vehículos blindados, así como morteros, ha dado muerte a cinco patriotas afganos y heridos a otros tres. Estas bajas no pueden confirmarse.

El convoy invasor, que quería asegurar el territorio para el reinicio de las obras de construcción de la llamada ruta Lithium -una "circunvalación" a Afganistán que pretende construir la coalición invasora- tropezó con un destacamento de la resistencia nacional afgana la pasada madrugada, y tuvo que retirarse a su base en Ludina recibiendo fuego afgano de forma ininterrumpida durante todo el camino de vuelta, por más de doce horas.

En la actualidad, España mantiene desplegados en Afganistán alrededor de 1.500 ocupantes de los que unos 1.200 se encuentran en la provincia de Badghis. Además de los 62 fallecidos en el accidente aéreo del Yak 42 en Turquía, 36 militares españoles más han muerto en el país asiático desde la invasión, y otros 83 han resultado heridos.

Está previsto que el repliegue de las tropas españolas en Afganistán, en cuatro meses, comience en noviembre de este año con la progresiva cesión al gobierno títere de las bases que ahora ocupan.