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Dos modelos globales diferentes

Hay dos modelos contrastantes en el mundo de hoy: el de la cooperación multipolar y el de la paz vs dominación mundial y guerra.

Durante la histórica visita del presidente de China, Xi Jinping, a Europa, China y la Unión Europea acordaron profundizar su asociación en beneficio de la paz, el crecimiento, la reforma y la civilización. Los líderes de China han considerado siempre la paz y el desarrollo como temas prioritarios en el mundo de hoy.

El ascenso de China es pacífico. Su búsqueda de paz está arraigada en su carácter nacional. China nunca se ha enfrascado en misiones colonialistas o de agresión. No mantiene bases militares en el exterior. Busca una política exterior de amistad con todos los países, grandes o pequeños, débiles o fuertes. Busca la solución de disputas por medio de la negociación pacífica.

Es bien conocido que la sólida economía de China sirve como motor clave para el crecimiento económico global. Para hacer que el crecimiento económico sea sustentable, China deberá ajustar y equilibrar su economía. Una reforma de 60 puntos ha sido desvelada con especial atención en el sistema económico, a fin de permitirle al mercado desempeñar un papel clave en la distribución de recursos.

La reforma es detallada en el sentido de que también abarca al sistema político, a la sociedad y a la cultura, a fin de mejorar la gobernanza, la justicia social y la equidad, en beneficio de toda la población.

China ha lanzado una campaña para promocionar sus valores centrales socialistas: prosperidad, democracia, civilidad, armonía, libertad, igualdad, justicia, Estado de derecho, patriotismo, dedicación, integridad y amistad.

Por el contrario, está el capitalismo depredador de Estados Unidos. A fin de conseguir cuantiosos beneficios, Wall Street causó la crisis financiera mundial de 2008, cuyo impacto está siendo padecido aún en muchas partes del mundo.

Más importante, hay lo que algunos han denominado el “cheneyismo” en referencia al ex vicepresidente, Dick Cheney. Fortificada en un caparazón está el dominio permanente de Estados Unidos sobre el mundo. Primero, es un dominio militar eterno de los Estado Unidos como lo define el “Borrador de Lineamientos para la Planeación de la Defensa”, diseñado por los subordinados de Cheney, I. Lewis Libby, Paul Wolfowitz y Zalmay Khalilzad en 1992, cuando era secretario de Defensa en la administración del presidente George W. Bush.

El dominio militar permanente de los Estados Unidos significa que no permite que ningún otro poder que ponga en duda la superioridad militar de Estados Unidos se desarrolle en Europa o en Asia, como se afirmó francamente en el documento de Estrategia de Seguridad Nacional de 2002 escrito por Philip D. Zelikow por petición de Condoleezza Rice, asesora de Seguridad Nacional de George W. Bush. Establece que los Estados Unidos tienen el derecho de ejecutar guerras preventivas. En el corto tiempo contempla un “espectro de dominación plena”, algo que ningún otro imperio en la historia ha tratado de conseguir.

La dominación mundial es únicamente uno de los aspectos del “cheneyismo” Hace par con “ejecutivo unitario” (presidencia imperial) en casa. Como dice Todd E. Pierce, un uniformado jubilado del departamento de Abogacía General de Estados Unidos, “la ideología de Cheney combina el militarismo bajo un estado permanente de guerra con un autoritarismo anticonstitucional y uni-americano”.

Como el vicepresidente más poderoso en la historia de América, Dick Cheney impulsó el poder presidencial a un sitio inédito, especialmente el poder para enfrascarse en guerras.

La fuente de ese poder es el así llamado “memorándum Rehenquist”, escrito en 1970 por William Rehnquist, asistente del defensor general, Oficina de Consejo Legal (quien posteriormente fue designado Presidente de la Corte Suprema por Ronald Reagan) . En el documento, Rehnquist afirma que el jefe de Estado norteamericano tiene la prerrogativa de iniciar guerras preventivas en aquéllas áreas de inestabilidad.

De esta manera George W. Bush lanzó su desastrosa guerra preventiva en contra de Irak, mientras que Obama, incluso sin consultar al Capitolio, estableció una zona de exclusión aérea en Libia para ayudar a derrocar el gobierno de Gadafi.

Barack Obama heredó ese tipo de poder presidencial sin restricción alguna para participar en asesinatos extrajudiciales dirigidos también a ciudadanos estadounidenses acusados ​​de terrorismo, así como también llevar a cabo vigilancias de sus compatriotas, invocando el secreto de Estado.

De esta manera podemos concluir que en el mundo existen dos esquemas de valor diametralmente opuestos en la forma de llevar a cabo las relaciones internacionales, saque Ud. sus conclusiones.


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