Más de cincuenta heridos (entre ellos una niña por un balazo de goma) y siete detenidos: la manifestación de los mineros ha sido abortada por una brutal carga de la policía española frente al Ministerio de Industria en Madrid. Los antidisturbios se han lanzado a disolver por la fuerza la multitudinaria marcha de los mineros y las trabajadoras y trabajadores que les apoyaban. Frente a la agresión, algunos manifestantes han lanzado petardos. Entonces la policía ha disparado pelotas de goma y ha realizado cargas por las principales calles de Madrid.

Durante la carga, se oían las dulzainas tocando En el pozo María Luisa.

El acto central, con discursos desde una tribuna, no se había producido todavía cuando la policía se ha desplegado por la Castellana.

La manifestación en apoyo de la minería del carbón, convocada por los sindicatos, y precedida por la columna de 200 mineros de Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Andalucía y Aragón, arrancó pasadas las 11.00 horas este martes de la madrileña Plaza de Colón con destino a la sede del Ministerio de Industria.

La marcha, en la que se han congregado decenas de miles de personas, se inició con grandes explosiones de petardos y un fuerte olor a pólvora. Al frente de ella se colocó la columna de mineros que se ha desplazado a pie desde las comarcas mineras hasta Madrid.

Mientras tanto, apenas unos minutos antes de que finalizara el pleno del Congreso en el que Rajoy ha explicado el mayor ataque al Estado del bienestar desde hace décadas, más de un centenar de empleados públicos han celebrado una concentración improvisada a las puertas del parlamento para expresar su rechazo al nuevo tijeretazo. De hecho, el presidente se vio obligado a salir por la puerta de atrás del Congreso para esquivar a los concentrados.