“El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio” (Italo Calvino, Las ciudades invisibles).
Si robo me pegan y me meten en la cárcel.
Si protesto contra el rey de España porque ha firmado el crimen más grande que se ha cometido contra la clase obrera y el pueblo en general me pegan.
Si pido que a este señor como a su familia le quiten lo que ganan porque me lo quitan sin ellos haberlo trabajado, me pegan.
Si pido trabajo, me pegan.
Si peleo contra la banca, me pegan.
Si lucho por mi alegría, me pegan.
Si lucha por mi felicidad, me pegan.
Si soy un utópico, me pegan.
Si pienso en el “Che” Guevara, me pegan.
Si creo en Fidel Castro, me pegan.
Si pienso como Lenin, me pegan.
Si lucho contra el cambio climático ecológico, me pegan.
Si sueño por un futuro mejor para mis hijos y nietos igual futuras generaciones, me pegan.
Si peleo contra el Banco Mundial, me pegan.
Si peleo contra el Fondo Monetario internacional, me pegan.
Si peleo contra los yanquis, me pegan.
Si protesto por el robo que me hacen para dárselo a los asesinos militares, me pegan.
Si reclamo justicia, me pegan.
Si no cumplo con la justicia, me pegan.
Si pido pan, me pegan.
Si pido escuela para mis hijos, me pegan.
Si lucho por la naturaleza, me pegan.
Si lucho por la paz, me pegan.
Si protesto por negarme trabajar 60 horas a la semana, me pegan.
Si protesto contra la precariedad en el trabajo, me pegan.
Si protesto por la falta de seguridad e higiene en el trabajo, me pegan.
Si protesto porque el patrón no me paga lo que he trabajado, me pegan.
Si protesto por la inmoralidad de los políticos, me pegan.
Si lucho por una vivienda, me pegan.
Si lucho por una enseñanza de calidad y gratuita para el pueblo y futuras generaciones, me pegan.
Si pido una jubilación justa porque he trabajado para ello, me pegan.
Si lucho contra la prospección de petróleo en aguas Canarias, me pegan.
Si protesto por la subida del petróleo, me pegan.
Si protesto contra la monarquía, me pegan.
Si protesto por la subida del gas, me pegan.
Si protesto contra las mentiras de los grandes medios desinformativos, me pegan.
Si protesto por la subida de la luz, me pegan.
Si protesto por falta de vivienda, me pegan.
Si protesto por la corrupción política, me pegan.
Si protesto contra los ladrones del gobierno, me pegan.
Si protesto contra los abusos del gobierno, me pegan.
Si protesto contra los asesinos de la OTAN, me pegan.
Si protesto contra las injusticias de este mundo, me pegan.
Si lucho contra este sistema injusto y reaccionario, me pegan.
Si lucho por una sociedad más justa, me pegan.
Si lucho contra la droga, me pegan.
Si me drogo, me pegan.
Si lucho contra los que me roban, me pegan.
Si lucho por la Memoria Histórica por recuperar a nuestros muertos, me pegan.
Si lucho contra el fascismo, me pegan.
Si protesto por el dinero que se le da a la Iglesia, me pegan.
Si protesto por el dinero que se le paga al rey todos los años, me pegan.
Si lucho por la República, me pegan.
Ante tantos “sí y tantas pegadas” ¿Que nos queda? ¡La que nos espera no es fácil! Salvo que hagamos nuestro trabajo desde la base que nada tenemos que perder y sí mucho por ganar. Algo habrá que hacer antes de tomar la decisión de Dimitris. O sacamos a toda esa basura que se han propuesto dejarnos morir de hambre, o hacemos nuestro el grito de los compañeros de Grecia que nos dice: "¡Pueblo, adelante, no bajes la cabeza, la única respuesta es la resistencia! Para no tener que hurgar en la basura para subsistir".
Compañeros: En el Parlamento se aprueban leyes-decretos con la mayoría que tiene el PP que luego son ratificados por el rey.
“Los grandes delitos son los que cometen los malos por exceso de fuerza” (Friedrich Nietzsche).
Compañero Dimitris:
Antes de asesinarme me llevo por delante, por lo menos uno, de los culpables de esta triste situación. De eso seguro.
Dimitris Christoulas: "Algún día los jóvenes sin futuro cogerán las armas y colgarán boca abajo a los traidores de este país en la plaza Syntagma, como los italianos hicieron con Mussollini en 1945”.
La lucha debe continuar y el que esté cansado, pues ya sabe lo que tiene que hacer.
“Si hay cansancio, jubílese, pero no se convierta en freno, no se convierta en obstáculo, no se convierta en estorbo. Hay mucho que hacer y esta tarea es de REVOLUCIONARIO. No basta con haber sido revolucionario ayer, hay que ser REVOLUCIONARIO HOY, hay que ser REVOLUCIONARIO MAÑANA. Y hasta incluso, se puede ser revolucionario NO ESTORBANDO, NO ESTORBANDO” (Fidel Castro Ruz).
¡¡LIBERTAD PARA LOS CINCO HEROES CUBANOS PRESOS EN LAS CARCELES DE LOS ESTADOS UNIDOS POR LUCHAR CONTRA EL TERRORISMO!!!
Saludos Republicanos
La Habana, 09-04-12
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