Portada | | | El parlamento británico rechaza el ataque a Siria

El parlamento británico rechaza el ataque a Siria

La Cámara de los Comunes del Parlamento británico ha votado en contra de la iniciativa planteada por el primer ministro, David Cameron, de intervenir en Siria. 

El ministro británico de Defensa, Philip Hammond, señaló que el Reino Unido no participará en una intervención militar en Siria después de que el Parlamento lo haya rechazado esta noche. En declaraciones a la cadena BBC, Hammond señaló que Estados Unidos "estará muy decepcionado porque el Reino Unido no se vea implicado" en esa posible intervención, pero que no cree que ello "paralice ninguna acción".

Con una diferencia de 13 votos, los parlamentarios británicos se opusieron a que las fuerzas militares del Reino Unido se unan a la posible operación en Siria. "Está claro que el Parlamento y la nación británica no quieren ver una acción militar. El Gobierno actuará en consecuencia", ha comentado Cameron.

La presión de la oposición laborista y de algunos diputados de la coalición de Gobierno ya había obligado a Cameron a matizar su primera propuesta y a presentar un texto que condicionaba a una segunda votación en los Comunes la aprobación de un eventual ataque, una vez se conozca el informe de los inspectores de la ONU.

Aún así, la moción fue rechazada esta noche, poco después de que tampoco fuese aprobada una enmienda presentada por los laboristas que pedía "pruebas concluyentes" de los supuestos ataques con armas químicas del gobierno sirio.

La enmienda laborista fue rechazada por 332 votos en contra y 220 a favor, en una muestra de la división de la Cámara de los Comunes acerca de una posible intervención militar en Siria.

Cameron había pedido a los diputados que apoyasen el "principio" de una intervención militar en respuesta a los supuestos ataques con armas químicas del régimen sirio si bien condicionó a una segunda votación, por exigencia laborista, la autorización de la implicación directa del Reino Unido en el conflicto.

David Cameron, junto con Obama, ha sido uno de los principales defensores de la acción militar en Siria. En sus discursos anteriores admitía que ni la inteligencia británica ni la internacional poseen pruebas directas de que la autoría de los ataques químicos en Siria sea de las tropas de Bashar al Assad. Sin embargo, siempre ha insistido en que todo el conjunto de las circunstancias no deja duda de que la culpa es de las tropas gubernamentales y que la única solución sería una respuesta con fuerza militar por parte de la comunidad internacional.

Cabe recordar que actualmente un submarino británico se encuentra en aguas cercanas a Siria mientras que seis cazas llegaron recientemente a la base militar del Reino Unido en Akrotiri, Chipre, que se ubica a unos 200 kilómetros de la costa siria. Cuando anunció el reforzamiento de su presencia militar en las proximidades de las fronteras del país árabe, la Administración de Cameron precisó que solo se trata "de una una medida de prudencia y de precaución para garantizar la defensa de las zonas de soberanía del Reino Unido en un momento de gran tensión en la región".

Artículos relacionados